Temas innecesarios, si los hay. El de abrir la cuarentena para que las personas puedan salir a correr no es una necesidad extrema. Sin embargo, ayer el Presidente Alberto Fernández lo puso como un tema de responsabilidad personal. Hasta habló de un pacto entre él y la ciudadanía. Parecía más un padre hablándole a un hijo que un presidente dirigiéndose a un pueblo. O un místico tratando de atar al otro con un elemento que los haga compinches.

El tema va a ser polémico. Y no por la actividad de correr que, vale aclarar, es más que sana. Va a ser polémico porque se va a filtrar la grieta en el medio. Correr es sinónimo de runners. Y runners es aparentado con personas de alto nivel adquisitivo o clase media que sale a correr, con indumentaria técnica costosa y zapatillas que valen lo que un IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) cerca de $ 10.000 o traídas desde el exterior, con el acompañamiento de un guía, instructor o personal trainer. Todo eso desata la frase de ayer del Presidente cuando habló de liberar por 500 metros de distancia desde la casa, la posibilidad de salir a correr.

Dicho de otra manera, runner es sinónimo de cheto. Y tal vez el Gobierno quiera empezar a recomponer la pésima imagen que dejó en la clase media y media alta con declaraciones innecesarias en ocasión de la pandemia del coronavirus, como el vínculo del Covid-19 con las personas que viajaban al exterior y luego ingresaban el virus. ¿Se acuerdan del famoso "problema de los chetos" que viajan?

O quizás quiere dejar de lado la penosa frase de "empresarios miserables" con la que le apuntó a Paolo Rocca pero cuya onda expansiva salpicó hasta el último monotributista categoría C que sufre porque tiene que elegir entre comer él y su familia o pagar medio sueldo a un empleado mientras no hay actividad económica y el Gobierno no lo contiene con medidas de paliativo como al resto. Los otros monotributistas (A y B) son de la consideración de desprotegidos con acceso el IFE que tiene el Presidente sobre la gente.

Y la pregunta que se viene ya se cae de maduro: ¿por qué correr hasta 5 cuadras sí estaría permitido y jugar un picadito en el barrio no? ¿Acaso las medidas son para unos sí y para otros no? ¡Bueno, de eso no hay muchas dudas! Pero, ¿cómo se justifica esa diferencia de actividad física, por la condición social de quién la practica?

El Presidente cometió un grave error. Por querer ser un poquito flexible erró el vizcachazo. Todavía está a tiempo de enmendar ese desatino, aclarando la postura o dejando caer la idea al no habilitar a los gobernadores e intendentes a que se ponga en práctica el salir a correr. Porque, en definitiva, si eso se permite, tendrá que dejar salir a jugar al tenis -que es un deporte sin contacto- o jugar al golf. También podría dejar que haya surf porque en el agua no está verificado que el virus pueda contagiarse. Incluso, y más importante, podría dejar que se abran más comercios y más gente pueda producir el dinero que el Estado no le provee.

Que se yo, cosas que me parecen.

Matías Frati
Periodista Especializado en Economía
Director de EL GUARDIAN MDP
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