Por Juan Manuel Garzón04 de Diciembre
Agro, construcción y sustitución de importaciones empujan la actividad industrial, ¿será sostenible?
En las 20 ramas industriales de mayor crecimiento respecto de la pre pandemia se encuentran representantes de:
a) actividades vinculadas al agro, caso de la maquinaria agrícola que lidera el ranking (+116%);
b) actividades vinculadas a la construcción, productos de arcilla y cerámica (+38%), pinturas (+13%), producción de vidrio y productos de vidrio (+16,7%);
c) actividades que producen bienes de consumo durable y semi-durable, que compiten con importaciones, caso de las industrias de informática, televisión y comunicaciones (+40,1%), del calzado y sus partes (+25,3%), de motocicletas (+33,7%).
Varios de los factores que estarían por detrás de la mejora de la industria se están diluyendo e incluso pueden revertirse en los próximos meses: las principales commodities agrícolas ya no tienen precios récords; la competitividad ganada por la devaluación 2018-2020 se está perdiendo (por importantes subas de precios en dólares de muchas manufacturas); las familias están volviendo a asignar recursos hacia actividades de recreación, gastronomía, encuentros sociales (servicios) a medida que retoman la normalidad, reduciendo el gasto adicional que venían realizando en determinados bienes (construcción, consumo durable y semi-durable); las restricciones de acceso de productos importados (por escasez de dólares u otros motivos), que pueden haber estado más acotadas a productos finales, o que pueden no haber afectado mucho los procesos de producción, están amenazando a los bienes intermedios, a los componentes y a los insumos de muchas ramas industriales.
A futuro el sector debe encontrar nuevos elementos que fortalezcan su competitividad y justifiquen procesos de inversión.
En todos los casos, especialmente en aquellas ramas que son muy dependientes del mercado interno, pero necesitan del mercado externo para desarrollarse, la competitividad debe ganarse en la arena de la mejora de productos (calidad, diseño, originalidad, prestaciones, etc.) y de las innovaciones en los procesos (en encontrar mejores formas de hacer las cosas al interior de las empresas y en los intercambios al interior de la cadena de valor).
Columnista Invitado - Juan Manuel Garzón
Especialista del IERAL – Fundación Mediterránea
Dejá tu Comentario
Más Noticias
- 12-07-2023 - Casi 7 millones de argentinos trabajan desde la informalidad
- 13-04-2023 - La resiliencia del centro de datos en un mundo pospandémico
- 20-01-2023 - El riesgo de un segundo semestre de 2023 que copie al primero de 2022
- 13-01-2023 - Los paneles solares permiten eficientizar el consumo de energía
- 05-07-2022 - Por los cepos, se encarece el costo de la inversión en términos del PIB
- 29-06-2022 - El consumo online arrancó caliente, pero…
- 26-06-2022 - Mejor situación fiscal en las provincias pero aceleración del gasto en algunas de ellas
- 26-06-2022 - Estabilidad, condición necesaria pero no suficiente para el crecimiento sostenido
- 19-06-2022 - Inflación en Argentina: ¿cerca o lejos de una híper?
- 01-04-2022 - El valor de los commodities y el costo de las importaciones, ¿cuál se impondrá este año?

Lo más Destacado
-
Política Nacional29 de Julio
Argentina logró un acuerdo con el FMI
-
Política Nacional28 de Julio
Empresarios salieron a cuestionar las últimas medidas económicas
-
Economía y Negocios27 de Julio
El consumo masivo muestra signos de fragilidad
recibí nuestras noticias
Suscribite para recibir noticias
