La Selección argentina masculina de fútbol tuvo este miércoles un sorteo complicado de cara a su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al quedar encuadrada en el grupo C junto a España -el campeón europeo-, Egipto -que podría tener a su estrella Mohamed Salah- y Australia, que pretende dar la sorpresa.

Para colmo, en caso de superar la instancia de grupos -algo que la Albiceleste no pudo en Río de Janeiro 2016-, tendrá que cruzarse en cuartos de final con alguno de los dos mejores de la zona que incluirá a dos potencias como Brasil y Alemania, además de Costa de Marfil y Arabia Saudita.

Lo cierto es que la Argentina tendrá un camino sinuoso en búsqueda de su tercera medalla dorada, ya que desde que se implementó la modalidad de convocados sub 23 en los torneos olímpicos, es el máximo ganador por sus victorias en Atenas 2004 y Beijing 2008.

El primer rival de la Albiceleste, dirigida por Fernando Batista y que es el actual subcampeón de América -perdió la final del Sudamericano ante Brasil en febrero de 2020-, será Australia, el jueves 22 de julio en la ciudad de Sapporo a partir de las 7:30 (hora argentina).

Se mantendrá en la misma sede para el segundo juego, el domingo 25 de julio desde las 4:30, cuando se empiece a poner complicado ante Egipto, que según reveló su entrenador Shawky Gharib, pretende tener como uno de los dos jugadores "mayores" a Mohamed Salah.

El delantero del Liverpool de Inglaterra lo ve con buenos ojos, ya que tiene como objetivo lograr la primera medalla olímpica en el fútbol.

España será el último rival en el grupo C, que también podría tener como "refuerzo" a un referente como Sergio Ramos, en un duelo previsto para el miércoles 28 de julio a las 8:00 en Saitama.

El conjunto de Luis de la Fuente, clasificado como campeón de Europa sub 21, vuelve a unos Juegos Olímpicos tras estar ausente en Rio 2016.