En un marco de crisis fenomenal, donde el salario se licúa por el efecto inflacionario y a eso se le suma la vorágine del dólar libre que presiona a otros precios de la canasta básica, el Gobierno decidió aumentar el piso del Impuesto a las Ganancias.

La medida, que se conoció esta mañana, alcanza a poco más de 250 mil trabajadores. A partir de mayo, el nuevo piso será de $ 506.230 y deja atrás el anterior umbral de $ 404.062 que rige hasta abril.

Según pudo saberse, la decisión fue acompañada por la evolución del índice de los salarios registrados, indicador que entre octubre del año pasado y febrero último evidenció una variación del 25,29%.

La decisión oficial es que a partir del mes próximo no corresponderá retención alguna del impuesto a las ganancias cuando la remuneración bruta no supere los $506.230, inclusive.

En aquellos meses en que la remuneración bruta del mes supere los $506.230 y resulte inferior o igual a $583.851, los agentes de retención computarán una deducción especial incrementada.