La cotización del dólar paralelo fue protagonista la semana pasada, con fuertes subas debido a distintas causas que hicieron que el mercado se comportara de una manera más volátil de lo que lo venía haciendo hasta mediados de julio.

Una de las razonas por la que empezó a existir esa inestabilidad fue la decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de reclamarle justificación de compras a todas aquellas personas que reciban transferencias en dólares en sus cuentas bancarias.

Con esta medida, el BCRA quiere evitar a los "coleros informáticos", es decir aquellas personas que compran dólares para otros, aprovechando que no van a hacer uso de los cupos que tienen disponibles. Y eso ocasionó lo que muchos suponían que iba a pasar: que las compras que no se hacen por el sistema financiero se hagan en el informal.

Por eso, la suba del dólar paralelo (llegó a $ 139 el viernes) es de más del 80% en lo que va del año y supera el 200 por ciento interanual, desde los 44 pesos que se ofertaba cada billete el 24 de julio de 2019.

Otro de los motivos que empujó al dólar en alza fue la incertidumbre alrededor del cierre del acuerdo con los acreedores internacionales. El Gobierno tiene que resolver como hará para renegociar una deuda que -en términos globales- es de 65.000 millones de dólares, y sin la colaboración de los tenedores de bonos es imposible poder solucionarlo.