Luego de la decisión del Gobierno porteño de prohibir el lenguaje inclusivo en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires, el diputado libertario bonaerense Guillermo Castello presentó un proyecto de ley con el mismo tenor para "utilizar el idioma español conforme a las normas de la Real Academia en toda actuación administrativa, judicial, de los organismos públicos y en toda publicación o publicidad oficial".

"Y también es aplicable a los establecimientos educativos de todos los niveles, de gestión pública o privada", amplió.

El legislador contó que "me pasé todo el fin de semana aclarando que esto no se mete en lo que hace la gente en su casa o en la comunicación privada, sino que estamos en contra de que el Estado imponga un lenguaje que no es el oficial porque se debe hablar castellano".

En diálogo con Panorama, por LU2, Castello señaló que "esta es una posición ideológica, socio-política, que quiere imponer una minoría a una mayoría de argentinos y eso no lo vemos bien".

"Hay ciertas normas que deben cumplirse, sobre todo en la escuela —continuó—. Los chicos van a la escuela a aprender las materias, pero también disciplina y determinadas normas. Los docentes tienen que dar ejemplos y la RAE establece cierto estándar para la comunicación. Si el docente viola normas gramaticales es grave".

La iniciativa fue presentada en conjunto con su compañera de bancada Constanza Moragues Santos y con su par de Juntos por el Cambio Matías Ranzini.

"Nosotros no restringimos la libertad de la gente, no sería coherente que un libertario haga eso. Lo que decimos es que el Estado no puede imponer un lenguaje que no es el oficial. Este año la ministra (Carla) Vizzotti emitió una resolución que obliga a utilizar el lenguaje inclusivo en los documentos oficiales y eso no puede ser", relató.

Además, Castello sostuvo que elevó "un pedido de informes al Poder Ejecutivo por los cerca de 350 establecimientos educativos cerrados en la Provincia por falta de obras importantes".

"El Gobierno provincial, que le hizo perder a los chicos dos años de clases, no aprovechó ese tiempo para hacer las obras, sobre todo de gas. Los chicos no pueden ir a la escuela porque se mueren de frío", exclamó.

"Si (Axel) Kicillof quiere ser inclusivo por qué no puso estufas o gas en las escuelas; eso es inclusivo y no estar hablando como un papanatas con la 'e' o el arroba. Vemos un desorden de prioridades, tanto a nivel provincial como nacional, muy grave", completó.