Siempre es más atractivo un bien nuevo que uno usado. Esto deberían saberlo bien en el municipio cuando establecen las multas para aquellos propietarios dominales a los que les secuestran motos, autos y utilitarios. Si el valor para el rescate es alto, muchos van a quedar durmiendo el sueño de los justos.

Algo parecido sucede en Mar del Plata, donde desde hace semanas el Concejo Deliberante estudia cómo solucionar esa cuestión: la de las motos que se acumulan en el predio municipal de secuestros y que no son recuperadas por sus dueños. A veces porque están “flojitos” de papeles. Pero muchas otras ocasiones porque es relativamente más caro ir por la moto vieja en lugar de encarar una nueva en cuotas.

Las multas y costos

Para que los dueños de los vehículos recuperen lo que es suyo, antes tienen que pagar los derechos de estadía y acarreo. Lo primero es variable y depende de la cantidad de días que moto, auto o utilitario quedan durmiendo en los corralones –algo que está en vías de solución- y lo segundo es fijo.

Sobre este último ítem, desde mayo de este año, se estableció en el marco provincial que el valor de la unidad funcional (UF) con la cual se medirá en el Código de Tránsito sea de $ 91 pesos, en ese momento equivalente al litro de nafta súper de menor octanaje en el Automóvil Club Argentino de La Plata.

Dicho esto, el expediente 1630 que se discute en el Concejo Deliberante prevé un principio de solución al problema en ciernes: que el costo de acarreo para las motos sea equivalente a 80 UFS o $ 7.280; el de los automóviles sea de 150 UFS o $ 13.650 y el de los utilitarios alcance a 200 UFS o $ 18.200.

A esos valores se le deberá sumar el pago de la multa correspondiente y la presentación del seguro vigente y pagado de parte del propietario que reclame los derechos. Junto a ello la firma de un acta –con carácter documental- mediante la cual se desiste de cualquier reclamo ulterior hacia la comuna, por el estado en que recibirá su vehículo que alguna vez fue secuestrado y demorado por el tiempo que sea necesarios en los depósitos municipales.

Mejor nuevo

Gran cantidad de los vehículos secuestrados son motos de muy baja cilindrada. En algunos casos están allí por contravenciones. Fueron secuestradas en diferentes operativos de control, por falta de documentación o por infracciones a las normas de tránsito.

Pero, desde hace unos años a esta parte, la Municipalidad se enfrenta a un problema mayúsculo. Y es que resulta más conveniente comprar una moto nueva que retirar la secuestrada, una vez pasados los días y acumuladas las deudas contra el municipio.

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Además, se las puede comprar bajo el amparo de los programas de consumo Ahora 12 y Ahora 18 o, también, con 36 cuotas, dependiendo el comercio que las venda.

Por supuesto que la reparación debe ser lo suficientemente importante para que el infractor no vuelva a cometer la contravención. Pero habría que pensar si dentro del sistema de resarcimiento se pueden buscar otras alternativas que no sean las onerosas, como para que ir a comprar una moto nueva no sea más favorable que retirar la usada, que durmió días a la intemperie, no se puede asegurar el estado general del bien y, además, requiere de una inversión de contado que aleja de las oportunidades de recupero a quienes no tienen el dinero suficiente “de una” pero que sí pueden financiar una moto nueva en 36 meses. ¿Vale la reflexión?