La líder la Coalición Cívica y fundadora de Juntos por el Cambio, Elisa Carrió, también se expresó al respecto: "El camino es la no violencia".

A la vez que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se solidarizó y le pidió a todos los dirigentes políticos "que reflexionen" y ayuden a "bajar la crispación de la sociedad".

El gobernador sanjuanino, Sergio Uñac, manifestó su preocupación y rechazó hecho que puso en "riesgo la vida de la vicepresidenta".

Otro mandatario provincial peronista como el cordobés Juan Schiarretti señaló: "Hace 39 años le dijimos Nunca Más a la violencia, ese es el límite".

Mientras que el ministro de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, tildó de "inaceptable y terrible" y pidió que la investigación avance "hasta las últimas consecuencias".

Lo mismo hizo el Jefe de Gabinete del Gobierno porteño, Felipe Miguel: "Lo que ocurrió es inadmisible. Un hecho gravísimo. Toda nuestra solidaridad con la vicepresidente y su familia. Estamos a entera disposición".

A través de un comunicado, la Confederación General del Trabajo (CGT) también se solidarizó y agregó: "La tentativa de magnicidio debe interpelar a todos los dirigentes políticos que día a día tensan el clima social hasta niveles irracionales, poniendo en riesgo concreto su seguridad.

Federico Pinedo, uno de los alfiles de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, escribió: "Nada más importante que la paz. Nuestro incondicional repudio y exigencia de esclarecimiento inmediato y nuestro pedido de mejorar la protección de la vicepresidenta".

Graciela Ocaña, otra referente opositora, no solo repudió el hecho, sino que agregó: "No podemos permitir que la violencia política vuelva a instalarse en el país. Espero que este repudiable hecho se esclarezca de inmediato y caiga sobre el responsable todo el peso de la ley".