La posibilidad de que la Argentina baje la carga impositiva se va diluyendo. Porque en las últimas horas obtuvo dictamen de comisión el proyecto de prorrogar por 5 años más la vigencia de impuestos como Ganancias, Monotributo, Impuesto al Cheque, y las contribuciones de Capital de la Cooperativa y Adicional de Cigarrillo.

Claro que Estado no podía resignarlos libremente: el impacto de estos impuestos es el 32% de la recaudación tributaria de un año. Demasiado como para cederlo sin riesgos de un desfinanciamiento.

Así las cosas, estos impuestos van a permanecer por otros 5 años en la nómina de tributos que deben pagar ciudadanos de a pie o empresas, dependiendo del gravamen en cuestión.

Lo importante y para destacar es que estos impuestos son coparticipables a las provincias, lo que asegura -también- el acompañamientos de recursos a las mismas.

En contrapartida, desde Juntos por el Cambio adelantaron que presentarán un dictamen de minoría, según lo informado por el vicepresidente de la Comisión, Luciano Laspina, quien representa al PRO.

Días antes, el bloque del partido de Mauricio Macri, presidido por Patricia Bullrich, también había mostrado sus discrepancias con respecto a iniciativas fiscales oficialistas, en particular, con el proyecto del consenso fiscal: "No vamos a acompañar ningún proyecto que implique aumentos de impuestos", decía Laspina.