A pesar de que una parte importante de la economía todavía no está funcionando por las restricciones de la cuarentena, y que las tarifas de los servicios públicos están congeladas, la inflación de septiembre volverá a picar alto.

Las consultoras privadas o entidades intermedias que se enfocan en los temas económicos advierten que el mes pasado el costo de vida fue del 2,8%. En esto coinciden dos economistas como Diego Piccardo y Damián Di Pace, cuyas entidades midieron por separado, pero arribaron al mismo registro.

Entrevistado por este medio, Piccardo -economista de la Fundación Libertad y Progreso- se mostró preocupado porque, además, los primeros días de octubre ya muestran un alza del 1,33% con respecto a septiembre. Y eso se notará el mes que viene, cuando se conozca el resultado de este que estamos transitando.

Di Pace dijo en TN, ayer por la noche, que otro de los elementos preocupantes son los productos alimenticios. A su consultora esa familia de productos le da un punto porcentual por encima del promedio del IPC. Esto quiere decir que el impacto es más notorio en los sectores menos pudientes, que destinan la mitad de sus ingresos para la compra de alimentos.

Deflación en la región

Ambos economistas tienen una mirada similar al respecto de lo que pasa en otros países de la región y destacan que -excepto en la Argentina- la preocupación es como mantener el nivel de consumo y los precios para evitar procesos de deflación.

Piccardo señaló que "mientras nosotros estamos con una inflación que va a terminar alrededor del 38% en el año, en Latinoamérica la preocupación de los países es como no llegar a la deflación".

Por su parte, Di Pace puso el ejemplo de Ecuador, que tiene una medición de -0,8% en lo que va del año y otros países cuyos niveles están entre el 2 y 3 por ciento anual como Paraguay y Uruguay.