La situación con los bonistas vuelve a ser complicada para la Argentina, dado que los principales actores de la renegociación de la deuda externa nacional intentan no negociar con una propuesta que consideran lejana a los derechos que el bono les otorga.

En las últimas horas, los fondos de inversión comunicaron que tienen más del 50 por ciento de los títulos que el Gobierno quiere evitar pagar por completo con una oferta agresiva de canje a la baja. Y dicen, estos fondos, que con esa cantidad de voluntades pueden hacer caer la negociación y bloquear la oferta que hiciera el Estado el pasado 6 de julio.

Esa oferta es la que el Presidente Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, califican como "la última propuesta" y que el propio Fernández defendió públicamente, incluso en el Financial Times, uno de los diarios económicos más influyentes del planeta.

Existe otro elemento importante y es la fecha. En principio -solo así porque ya varió muchas veces- el plazo o vencimiento para la propuesta es el próximo martes 4 de agosto. Sin embargo, en distintas ocasiones la fecha se fue cambiando en función de las modificaciones que se hicieran a las propuestas que fueron apareciendo en el camino.

Si los fondos tienen la posibilidad de "bloquear" el posible arreglo como dicen es un elemento que el Gobierno deberá considerar y evaluar. Porque un default general no será positivo para la Argentina, y tampoco solucionaría demasiado la imagen del país un arreglo parcial y a la baja.