Al tiempo que se definen y preparan los detalles del traspaso del poder entre Donald Trump y el electo presidente norteamericano Joe Biden, la ciudad de Washington es epicentro de desmanes ocasionados por los seguidores de Trump contra el Capitolio.

Los hechos se produjeron mientras los congresistas sesionaban con la misión de certificar el triunfo del candidato demócrata que sustituirá a Trump por los próximos cuatro años.

En un contexto de máxima tensión, el Departamento de Defensa negó una solicitud para desplegar la Guardia Nacional en el Capitolio de los Estados Unidos. La situación al interior del Congreso era delicada, con fuerzas de seguridad armadas y listas a disparar.

La irrupción de los manifestantes sucedió mientras un grupo de congresistas republicanos, aliados a Trump, intentaban obstaculizar la certificación tradicional del voto del Colegio Electoral. Trump, hasta ahora, seguía sin reconocer la derrota y alentó las protestas en contra de la certificación del demócrata Biden.

Mike Pence, vicepresidente en ejercicio, según medios de comunicación fue evacuado del edificio del Capitolio como el resto de los legisladores. Trump lo señaló como falto de "coraje" para defender los intereses de los norteamericanos.