El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció anoche una batería de nuevas medidas para evitar una segunda oleada de coronavirus. Esto se da, tras cinco días donde los contagios fueron creciendo.

Hace una semana se hablaba de Italia como el país que no había tenido que soportar una segunda oleada de la pandemia, como si ocurría en España, Francia, Inglaterra, entre otros. Sin embargo, llegó el momento en que la península de Julio César también debió asumir que el virus va a tener una reversión. Cómo lo transiten ahora está en manos de cada gobierno, ya que el efecto sorpresa quedó en el pasado.

Nuevas restricciones

Por eso, Conte se despachó ayer por la noche con una batería de más medidas, que se suman a las que había anunciado días atrás.

Dentro de las nuevas restricciones que están vigentes desde hoy aparece la autorización para el dictado de clases a distancia en la escuela secundaria, según cómo se presenten las condiciones de cada ciudad.

Y la novedad es que el gobierno delega en los gobiernos locales las facultades para que estos decidan políticas propias, en función de la situación epidemiológica. Las nuevas medidas fueron promovidas como "urgentes" con la premisa de "contener la enfermedad".

En los últimos días la cantidad de contagios por día fue cercana a los 11.000 y eso encendió las alarmas en el Gobierno italiano. Por eso, otra de las medidas tomadas tiene que ver con el entretenimiento y los bares y restaurantes, que podrán funcionar solo de 5 a 24, con un máximo de seis personas por mesa en todo el país. Pasadas las 18 solo podrán servir en las mesas y no en barra.

Además, los intendentes podrán disponer "el cierre al público, pasadas las 21 horas, de calles o plazas de núcleos urbanos, donde se puedan crear situaciones de aglomeración, sin perjuicio de la posibilidad de acceso y salida a comercios legítimos y domicilios particulares".

El nuevo decreto, vigente hasta el 13 de noviembre, dispone además la prohibición de organizar congresos, ferias y fiestas locales, y solo permite la realización de los encuentros con carácter nacional o internacional.

"El país no puede permitirse una nueva cuarentena que terminaría por comprometer a todo el tejido económico", justificó Conte en conferencia de prensa a última hora del domingo al anunciar las nuevas medidas que se suman al uso obligatorio de barbijo en todo el país también vigente hasta el 13 de noviembre.

Las nuevas medidas se aplican luego de que Italia superara los 10.000 contagios diarios en los últimos tres días por primera vez desde el inicio de la pandemia, incluidos 11.705 casos anunciados ayer.

Tras un promedio de 250 contagios al día a inicios de octubre, Italia experimentó un fuerte aumento de contagios en la última semana, en medio de una segunda ola que golpea a toda Europa y por la que Conte no excluye que el país deba afrontar en Navidad una nueva cuarentena total, como tuvo entre marzo y mayo.

Hasta el momento, 36.543 personas murieron por coronavirus en Italia, con 17.044 víctimas concentradas en la región norteña de Lombardía, motor económico del país.