Los británicos que vuelvan a las islas y procedan desde España van a tener que cumplir con una cuarentena de 14 días, según lo que acaba de disponer el gobierno inglés. La medida se da en función del aumento de casos de Covid-19 en España, y fue comunicada en las últimas horas desde las autoridades de Londres.

Claro que la noticia no cayó para nada bien en España. Los turistas ingleses son de los que generan mayores recursos económicos en aquel país, y ahora se van a ver condicionados para vacacionar durante este verano en las costas españolas, como suelen hacerlo de manera natural y en condiciones normales.

En los aeropuertos empezaron a notarse los efectos de la comunicación británica. Las personas que se encontraban en España se vieron sorprendidas y, a la vez, preocupadas con la noticia, lo que causó cierto malestar entre los ingleses por tener que afrontar una decisión tan dura y sin haberla conocido antes.

De hecho, las portadas de los diarios españoles, hoy, señalan que la decisión del gobierno inglés complica las posibilidades de desarrollo de la industria del turismo en el país, golpeada por el coronavirus y a partir de esta medida afectada más entre el público británico, uno de los más esperados por los operadores turísticos españoles.