La mirada de los editores de los dos diarios más importantes del país, sobre la realidad de las últimas horas en la Argentina, es disímil a juzgar por las portadas de los matutinos.

Por ejemplo, Clarín abre el día señalando que los expertos -en referencia a epidemiólogos- aconsejan esperar hasta el jueves para la toma de decisiones sobre las nuevas medidas restrictivas que el Gobierno evalúa anunciar.

Sin embargo, para La Nación el tema central de su primera plana se basa en el expediente judicial del empresario kirchnerista Lázaro Báez y resalta que la Justicia ratificó que Báez "lavó plata de la corrupción estatal y complica a Cristina", en un claro diseño de tapa con características político y judicial.

Olé, mientras tanto y en materia deportiva, se enfoca en la presentación de Boca Juniors ante el Santos de Brasil, por su segunda fecha en la Copa Libertadores de América. Hoy los dirigidos por Miguel Russo jugarán a partir de las 21.30 como locales en su cancha.

Los diarios económicos

Ámbito Financiero va por el lado de la deuda externa, y dice que si título más importante que suben la tasa y acortan plazo para mejorar el fondeo. En tanto que también habla de la suba del dólar blue, que se fue a 158 pesos; la buena performance de la soja que se aproxima a los u$s 576 por tonelada; el desacuerdo imperante en el Mercosur por los aranceles externos y la inflación.

El Cronista Comercial, en tanto, centraliza en la política, donde resalta que el Presidente convocará al Jefe de Gobierno porteño y a gobernadores provinciales para diseñar las nuevas restricciones para contener contagios. Y califica ese llamamiento como un rasgo de "distensión" en la ajetreada dinámica política nacional. Además pone luz sobre la sordina disputa que se libra alrededor del INDEC y la divulgación de datos de inflación que superaron las mediciones de las encuestadoras privadas.

Finalmente BAE Negocios dice que la presión que se registra sobre el dólar está justificada por la expectativa de mayor gasto y una menor oferta, en un marco donde los fondos públicos irían para contener los efectos de la segunda ola de coronavirus que afectarían -otra vez- a la actividad económica.