Quinientas toneladas de langostino debieron ser tiradas a la basura, debido a un bloqueo que el SOMU -con la colaboración del sindicato de camioneros- realizó en los puertos patagónicos y en la ciudad de Mar del Plata.

La medida gremial tuvo un costo de 200 millones de pesos arrojados a la basura, por la pérdida de la cadena de frío que el recurso perdió, sin poder llegar a ser procesado en los frigoríficos.

El conflicto tiene que ver con un reclamo del SOMU hacia la cámara de congeladores. Los barcos de esta flota no están saliendo a pescar por los altos costos que tiene la actividad, y que dicen perjudica a las empresas.

Desde el sindicato habían denunciado que las empresas pretendían reducir en un 40 por ciento los salarios. La denuncia tiene que ver con una reducción sin paritarias y con un intento de negociación a la baja del convenio colectivo de trabajo.

En Mar del Plata el bloqueo del puerto tuvo lugar hasta el lunes, cuando se dictó la conciliación obligatoria de parte del Ministerio de Trabajo. En el sur, el impacto fue mucho más fuerte por la pérdida de langostinos, que tuvieron que ser arrojadas a la basura.

El presidente de la cámara de armadores con sede en esta ciudad, Sebastian García Lucchetti, explicó que la medida afecta a la flota fresquera, a pesar de que el conflicto se da con los congeladores, y asegura que el impacto es "tanto para trabajadores como para empresas".