La continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) estarán condicionados a los lugares donde la crisis generada por la cuarentena ante la pandemia de coronavirus lo requiera.

Así se estipuló en las últimas horas, luego del anuncio oficial de retroceso del AMBA a la Fase 1 epidemiológica a partir del próximo miércoles. Y fue el propio Presidente Alberto Fernández el que dio a conocer la novedad durante el mensaje que envió a la ciudadanía.

Más tarde, distintos operadores del Gobierno fueron aclarando la situación y llevando un hilo conductor al anuncio: el IFE permanecerá para los casos de personas con menos oportunidades de reinsertarse en sus antiguos puestos de trabajo, o para aquellos que haciendo "changas" llevaban la comida a sus familias y en este contexto actual se vuelve demasiado dificultoso seguir el ritmo anterior.

El ATP, por su parte, será reducido a la mitad en las provincias donde ya no hay aislamiento y se mantiene la fase del distanciamiento. En ese caso el tope a pagar será de un salario mínimo vital y móvil, la mitad de lo que el Estado entregó hasta los haberes de mayo que fueron pagados en junio por las empresas.

La asistencia se aclaró que perdurará este mes y el siguiente en el AMBA como así también en actividades que todavía no pudieron recuperar su nivel de trabajo, como el caso del turismo.