La situación es inédita e insólita: un joven de 29 años, estudiante de ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, fue noticia en la noche del lunes por intentar ingresar por la fuerza a la embajada de China.

Al parecer, el joven estaba atravesando un desequilibrio psicológico que le habría llevado a tomar la decisión de ir contra uno de los portones de la sede diplomática china en nuestro país. Luego de no ser recibido por las autoridades asiáticas, embistió con su automóvil el portón pero no pudo ingresar a la propiedad.

Al llegar la policía -en tan solo 1 minuto la Policía de la Ciudad estuvo allí- encontraron una nota donde decía que necesitaba hablar con el embajador, para contarle que tenía información de que "el virus era un invento de la CIA" (sic).

En el lugar se dispuso un operativo de seguridad para determinar si ese ataque era un hecho aislado o se trataba de algo encadenado, lo cual no resultó así. Por los episodios se dio curso a la Justicia Federal y se esperaba para saber si China presentaría cargos, por lo cual el caso podría pasar a la Corte Suprema de Justicia.